Una de las mejores formas de operar con éxito en opciones binarias, es estar atento a todo lo que sucede alrededor del valor elegido. Por la mañana la noticia de que las bolsas europeas estaban despegando no pasó desapercibida. Esa subida se debía a los buenos resultados venidos de Estados Unidos, que había cerrado la sesión anterior con datos muy positivos. El Ibex se apoyaba en los datos del país americano para poder alcanzar los 10.500 y, los buenos datos europeos estaban animado al euro. Decidí pues que el par de divisas euro/dólar sería la protagonista de operación aquel día.
Los inversores vuelven a simpatizar por el riesgo gracias a los buenos datos del PMI europeo y de la confianza al consumidor. Por esa razón el euro llegó a alcanzar sus máximos de marzo llegando a los 1,40 dólares. El euro comenzó sus años de vida en los 1, 16 frente al dólar. 12 años después, tras una gran recesión, las políticas monetarias situaron al euro en un panorama bien diferente: se revalorizó un 56% situándose en la barrera de lo 1, 38 dólares, por lo que un euro por debajo de lo 1, 30 parecía ya lejano.
El crecimiento de las bolsas europeas y la subida del euro con respecto al dólar, que lo impulsaban casi rozando los 1, 40 dólares, me llevó a decidir observarlo aquel día para operar en él. Su mayor subida se produjo un poco más tarde de las 12 de la mañana, momento en el que el euro alcanzó los 1, 39279, por lo que decidí observarlo un poco más para ver comprobar si aquella destacada subida era solo un espejismo o un posible cambio de tendencia.
En los minutos siguientes aquella subida se desvaneció y el dólar empezó a bajar, hasta que a las 12 y 14 se produjo una nueva subida esta vez hasta los 1,39270. A la 1 menos cuarto el euro experimentó otra interesante escalada alcanzando los 1.393. Decidí seguir observado al par de divisas euro/dólar durante más tiempo, para tener más presente la tendencia que el valor iba adquiriendo a lo largo del día.
Desde la 1 menos cuarto, momento en el que el par euro/dólar alcanzó los 1,393, seguí observándolo cada hora para comprobar sobre qué niveles iba yendo su tendencia a lo largo del día. En la sobremesa, el par euro dólar se movía por el nivel de los 1.393. Las noticias ya nos informaron del que euro había llegado a los 1.40, por lo que parecía que su naturaleza aquel día le haría ir hacia arriba. Por esta razón, cuando a las 6 menos diez bajó a los 1.392, decidí que había llegado el momento de operar. Abrí una operación Call, con el tiempo de expiración al término de la sesión. Mi predicción era que el euro/dólar no bajaría más del 1.392 al final de la sesión, porque aquel día había sido predominante el nivel de los 1.393, y porque el euro quería llegar al nivel del 1,40.
A las 10 de la noche se acabó la sesión y, por lo tanto, el tiempo de expiración de mi operación. EL par euro/dólar no alcanzó los 1, 40, pero si acabó por encima de los 1.392, por lo que mi operación terminó "In The Money". Lo que hice aquel día fue, en primer lugar, aprovechar una noticia con una información concreta sobre un valor, en este caso el par euro/dólar y su subida a los 1,40. En segundo lugar observé el valor durante un rato para comprobar como iban siendo sus movimientos a lo largo del día. Finalmente, en un momento en el que su nivel fue menor al que había tenido todo el día, abrí una opción Call, augurando que volvería a subir a la tendencia dominante durante la jornada.
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