Pueden ser muchos los aspectos que influyen en la tendencia de un activo, y que nos ayuden a saber si debemos operar al alza o a la baja. Desde un conflicto político hasta una simple reunión administrativa, pueden hacer que los movimientos de un activo se estanquen o comiencen una etapa de alta volatilidad. El informe oficial de empleo de EE.UU. y la reunión del Banco Central Europeo (BCE) mantenía a los inversores operando en la cautela. Las bolsas esperaban suspendidas y el Ibex, se mantenía con su último suspiro por encima de los 11.000.
Aunque de los datos del paro de Estados Unidos se esperaba que se mantuviera en el 6,3% y de la reunión del BCE, lo único que podía esperarse es que pusieran en marcha las medidas presentadas el mes anterior, los operadores se mostraban cautos, a la espera de que se confirmaran las expectativas. Las bolsas europeas estaban tranquilas, sin grandes sobresaltos con signos mixtos. El Ibex en concreto, seguía por encima de los 11.000 puntos, contento de haberlos recuperado, pero sin grandes esperanzas de movimientos bruscos al alza.
Habían pasado tres horas desde la apertura y el Ibex estaba de lo más volátil: formaba grandes picos al alza y a la baja, con un mínimo por debajo de los 11.000 y un máximo por encima de los 11.017 puntos. Era un bonito panorama para operar. Cuando la volatilidad es mayor, es mucho más fácil poder anticiparse a una tendencia, ya que los cambios al alza o a la baja son claros y bien marcados
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La volatilidad del Ibex era interesante aquella mañana para decidirse a operar. Así que decidí seguir observándolo por si, en algún momento de aquella mañana, se producía un movimiento que me fuera útil para poder abrir una operación. A las 12 y 36, había alcanzado un nuevo punto por encima de los 11.021, para después volver a bajar, el mismo movimiento que había hecho minutos antes. Subidas que luego derivaban en bajadas que luego volvían a ser subidas. Así que, mi decisión fue que si en los próximos minutos volvía a alcanzar un nuevo máximo o un nuevo mínimo, abriría una opción binaria en la dirección contraria.
A las 11 y 38 ocurrió, el Ibex alcanzó un nuevo máximo situado en los 11. 022 puntos. Abrí una operación a la baja, Put, con tiempo de expiración a la 1. Mi predicción era que el Ibex volvería a bajar, ya que en todo el tiempo que lo había observado en ningún momento había superado ese nivel. Y así fue como poco después de haber abierto mi opción, el Ibex comenzó a descender, alcanzando los 11.003 a la 12 y 44.
Aquel día mi operación acabó "In The Money", el Ibex terminó en el nivel de los 11.005, es decir, por debajo de los 11.022 puntos en los que abrí mi opción. Me aproveché de la volatilidad del índice español para operar aquel día, unos movimientos que me ayudaron a predecir la tendencia. Si quieres hacer esta u otra operación, te recomendamos que entres en aquí y te registres en Any Option y, que a partir de ese momento, elijas un activo con el que empezar a ganar dinero únicamente prediciendo su tendencia.
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