Las bolsas europeas seguían de fiesta a la espera de la reunión del BCE. Los inversores no paraban de recoger ganancias y la zona euro iba alcanzando sucesivos máximos históricos. En lo que se refiere al índice español, el Ibex había superado la barrera de los 10.000 y uno de los activos que operaban en él, Telefónica, había anunciado la compra del 56% de Canal Plus por 750 millones de euros. Mi operación en binarias tuvo como protagonistas a estos dos valores y a dos Roll Forward que se me abrieron.
Aquel día decidí observar tanto al Ibex como a Telefónica, así que entré en mi plataforma y los coloqué uno al lado del otro. Observando los dibujos de sus gráficos, se podía ver como a las 10 y media los dos habían experimentado una bajada similar. Así que, en los minutos siguientes, me quedé esperando a que la oportunidad de operar apareciera para poder abrir una opción.
El tiempo iba pasando y, tanto el índice español como la compañía de telefonía, continuaban plasmando el mismo dibujo en el gráfico. Los dos subían tímidamente hasta que después de las 11, experimentaron una bajada que colocó al Ibex en los 10.825 y a Telefónica en los 12.294. Seguía esperando mi momento, no debía precipitarme a abrir una opción, debía tener claras las razones por las que lo hacía.
Seguían pasando los minutos y los dos valores continuaban bajando. A las 11 y 10 hasta los 10.818 uno, y los 12.289 el otro. Quince minutos después, un pequeño descenso más situó al Ibex en los10.818 y a Telefónica en los 12.289. A las 11 y media los dos valores volvieron a bajar. Mi pensamiento fue, que hasta las 12, momento de expiración de la operación volverían a subir, de la misma forma que lo habían hecho tímidamente antes de las 11. Así que abrí una opción Call en el Ibex en los 10. 810 con tiempo de operación a las 12. Seguiría observando a Telefónica, si continuaba con sus gráfico casi en paralelo con el índice español, abriría otra opción en la empresa de telefonía más adelante y así, sacaría el doble de beneficio.
Pero mis predicciones no fueron ciertas y las ansias de ganar y la falta de realismo me hicieron perder más dinero del que hubiera perdido en un principio. ¿La razón? Muy sencilla, al acercarse las 12, el tiempo de expiración, y con el Ibex cada vez más bajo, era evidente que mi operación acabaría "Out The Money", esto provocó que la plataforma me abriera una opción de Roll Forward. Un Roll Forward es la posibilidad que te da el brókerde de, por menos de 10 euros, poder ampliar el tiempo de expiración; en este caso alargándolo hasta la 1. Pero cuando la 1 se acercaba, el Ibex seguía estando en los 10. 784, muy por debajo del número con el que realicé la operación. Así que la posibilidad de otro Roll Forward se abrió de nuevo ampliando el tiempo de expiración hasta las dos. Incapaz de reconocer que lo más probable es que el Ibex no remontara en aquella hora y, ansiosa de ver como la operación acababa "In The Money", acepté el segundo Roll Forward y... perdí.
Muy importante es a la hora de operar en opciones binarias, que el operador sepa controlar sus emociones y no se deje llevar por impulsos irracionales que nunca llevan a buen puerto. No debí aceptar el segundo Roll Forward, debí aceptar que la operación acabaría "Out The Money". Más que cualquier estrategia, el control de las emociones debe ser prioridad número uno de cualquier operador, y aquella mañana del Ibex y Telefónica las emociones me ganaron.
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